agosto 23, 2014

Arquimedes

El que sabe hablar sabe también cuando.



Arquímedes nació en Siracusa en el año 287 a. de J. C. Creció en un ambiente donde la ciencia era familiar, ya que su padre, Fidias, era astrónomo. Arquímedes reveló tempranamente particular disposición para los estudios. Viajó por la península ibérica y estudió en Alejandría. Allí trabó amistad con el famoso Eratóstenes de Cirene, con quien efectuó la medición de la circunferencia terrestre. Probablemente a consecuencia de los estudios realizados con Eratóstenes, más que por tradición familiar, en Arquímedes nació la afición por la astronomía. Vuelto a Siracusa, se dedicó a sus estudios de matemática, física, geometría, mecánica, óptica y astronomía. En todas estas materias realizó investigaciones que aún hoy resultan difíciles para una persona de buena preparación.

ARQUÍMEDES
inventor infatigable
Se dice siempre que la ciencia nació en la antigua Grecia y es completamente cierto que en este pequeño rincón del mundo surgieron por primera vez muchas de las ideas que comúnmente definimos como científicas. Los seres humanos siempre han observado los fenómenos de la Naturaleza, desde los más sencillos como la caída de un objeto, hasta los más complicados e inexplicables. Pero sólo cuando empezaron a indagar y estudiar planteándose las preguntas adecuadas, nació el método científico que ha permitido progresar en el camino del conocimiento. Los antiguos griegos se interesaron profundamente por ciencias como la geografía, la biología, la medicina, la astronomía y las matemáticas, además de la filosofía, naturalmente. A pesar de ello, pocas veces se dieron realizaciones prácticas, es decir, máquinas capaces de ayudar en el trabajo. En este sentido, Arquímedes fue una excepción.

Todo el mundo ha oído hablar del principio de Arquímedes: "Todo cuerpo sumergido en agua recibe de parte de este líquido un impulso de abajo a arriba igual al peso del volumen de agua que desaloja." Aquí radica el fundamento de la hidrostática y sus aplicaciones han sido innumerables. Al salir Arquímedes del baño portador de las dos coronas de oro y plata que le habían servido para su experimento, muy bien podía recorrer las calles de Siracusa gritando "¡Eureka!". Aquel día había efectuado realmente un gran descubrimiento.
Arquimedes (Citas)
Qué tristeza y qué soledad tan grande estar sin tí.
Mi corazón no aguanta tanto dolor...te extraño muchísimo mi amor.
Me he dado cuenta que nuestras vidas no pueden seguir separadas porque los dos nos amamos con locura, y yo ya no puedo más...deseo tanto abrazarte, sentirme amada y protegida en tus brazos, como al principio, tú gatico eres el único que puedes hacerme feliz por que te lloro como a nadie y porque me doy cuenta que si no estoy a tu lado mi vida no tiene ningún sentido. Se que te cuesta mucho decirme todo lo que me quieres pero eso yo ya lo sé, sé como eres aunque tú te creas que no y quiero q sepas que yo te quiero tal y como eres con tus virtudes y tus defectos sabes...porque el amor es eso querer a alguien tal cual como es..y yo te estoy amando con toda mi alma y por siempre lo voy a hacer porque tú eres lo mejor que ha pasado por mi vida y como ya te dije una vez...no me arrepiento de nada de lo que hice contigo porque en ese poquito tiempo me hiciste la mujer más feliz de todo el universo.
Te lloro a cada instante y aunque intento aparentar cosas que no son por dentro estoy destrozada...como quisiera volver a verte pronto y en silencio sin decirnos nada, tan solo mirarnos a los ojos, y quedarnos abrazados como si en este mundo sólo existieramos tú y yo, sólos y únicamente tu y yo. Mi corazón es sólo tuyo no lo dejes morir lentamente...
I LOVE YOU FOR EVER








Gracias por la Colaboración

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